En declaraciones a El Observador, la renunciante directora de Desarrollo Social, María Eugenia Taruselli, afirmó que la filtración del audio que precipitó su salida “no debería naturalizarse en la política”, y sostuvo que se trató de una conversación privada sacada de contexto. El audio, divulgado días atrás, mostraba a Taruselli con expresiónes que generaron críticas y derivó en su decisión de renunciar.

Taruselli explicó que sus palabras no estaban dirigidas ni al trabajo social ni a la ciudadanía, sino a reflexiones personales sobre la estructura política y los desafíos del cargo. “A mí me encanta trabajar con la gente”, afirmó, recordando su trayectoria en el Mides y en la comuna salteña. Sostuvo que su renuncia responde a un proceso personal en el que buscaba “nuevos desafíos”, después de años de dedicación intensa en el área social.

Consultada sobre si existían sectores de la Intendencia en los que habría preferido trabajar, aseguró no tener un área “ideal”, aunque sí valoró sus capacidades en gestión, planificación y articulación. Sin embargo, defendió también su desempeño en Desarrollo Social, donde afirma haber podido aplicar esas fortalezas.

Uno de los puntos más polémicos del audio fue su referencia al “equipo”, lo que generó interpretaciones de clientelismo. La exjerarca negó categóricamente esa lectura. Explicó que se trataba de tres técnicas del área social con las que venía construyendo un espacio político “genuino, joven y formado”, y que su intención era continuar trabajando con ellas en proyectos conjuntos. “Nada tenía que ver con cargos o favores”, aseguró.

Taruselli evitó profundizar sobre comentarios vinculados a su situación económica, aclarando que se trataba de expresiones en un contexto privado y no una valoración del rol público.

Respecto al episodio en su conjunto, lo calificó como un hecho grave por tratarse de una conversación privada grabada y difundida sin consentimiento. Dijo que realizó la denuncia correspondiente y que aún no puede determinar si existió intencionalidad política detrás del hecho, aunque admitió que “todo parece parte de las tensiones y presiones” propias de la actividad política. Recordó que fue la mujer más votada del departamento en las últimas elecciones internas, dentro de un grupo político nuevo, y que ese crecimiento genera “resistencias”.

“Ahora empieza una nueva etapa”, afirmó, aunque sin adelantar sus próximos pasos.