
Pedro Páramo y sus 70 años: Un grande Juan Rulfo
Publicada en 1955, Pedro Páramo es considerada una de las obras más influyentes de la literatura latinoamericana del siglo XX. Escrita por el mexicano Juan Rulfo, esta breve pero poderosa novela revolucionó la narrativa hispanoamericana al combinar realismo, fantasía, muerte y memoria en una estructura fragmentaria que desafía al lector. A 70 años de su publicación, el eco de sus voces fantasmales sigue resonando en las letras del continente. En mí, resuena como desde el día que la leí por primera vez, en plena adolescencia. En aquel tiempo la leí, creo, con más inocencia. Luego, ya cursando estudios más específicos de literatura, hice algunas lecturas buscando en ella rasgos de realismo mágico, eso que ya me había deslumbrado sobre todo en las obras de García Márquez. “Por ejemplo, que los personajes hablen con los muertos como lo más natural del mundo, eso es propio del realismo mágico”, recuerdo que me dijo una vez una profesora. ¡Y vaya que pedro Páramo es un ejemplo magnífico de eso!
Un viaje al corazón del olvido
La historia comienza con Juan Preciado, quien viaja al pueblo de Comala (“el lugar donde anida la tristeza”, dice otro cuento de Rulfo que ahora no recuerdo el nombre) para cumplir la promesa hecha a su madre moribunda: buscar a su padre, Pedro Páramo. Al llegar, se encuentra con un pueblo desierto, donde los muertos murmuran sus recuerdos y secretos. El lector pronto descubre que Comala no es un lugar cualquiera, sino un espacio simbólico donde el tiempo y la vida se diluyen.
La novela no sigue una cronología lineal. Los personajes aparecen y desaparecen como ecos, y las voces narrativas se entrelazan sin previo aviso. Este estilo fragmentado crea una atmósfera onírica que ha sido interpretada como una metáfora del México rural postrevolucionario, marcado por la violencia, la injusticia y el abandono.
Pedro Páramo: símbolo del caciquismo y la desolación
Pedro Páramo, el personaje central, encarna el poder absoluto y la corrupción del caciquismo rural. Es un hombre que destruye todo a su paso (emocional y físicamente), movido por la ambición y la pérdida de su gran amor, Susana San Juan. A través de él, Rulfo retrata un México profundo donde la autoridad se impone por la fuerza y donde la ley del más fuerte prevalece sobre cualquier orden moral.
Sin embargo, Pedro Páramo también es un personaje trágico. A pesar de su poder, vive atormentado por la culpa y los fantasmas del pasado. Esta dualidad lo convierte en una figura compleja, capaz de generar tanto repulsión como compasión.
Innovación narrativa
Pedro Páramo rompió con los esquemas narrativos tradicionales. Su estructura no lineal, el uso del monólogo interior, la presencia constante de la muerte y la fusión entre lo real y lo fantástico anticiparon el llamado "realismo mágico", que luego sería ampliamente desarrollado por autores como Gabriel García Márquez. De hecho, el propio García Márquez confesó que, tras leer la novela de Rulfo, supo que era posible escribir de la manera en que siempre había soñado.
El legado de Rulfo va más allá de lo literario. Su obra ha sido objeto de múltiples estudios, adaptaciones teatrales y cinematográficas. Pedro Páramo sigue siendo una referencia ineludible para quienes desean entender el alma profunda de México y las tensiones entre memoria, poder y redención.
Un clásico que nunca muere
Leer Pedro Páramo es sumergirse en una experiencia única. Es una novela breve pero profundamente conmovedora, poética y cruel, que exige una lectura atenta y emocional. Es, sin duda, una obra que no envejece, sino que se reinventa con cada lector. En tiempos de ruido y velocidad, Rulfo nos invita a detenernos y escuchar los susurros de Comala, donde los muertos aún tienen mucho que decir. Ahora, en sus 70 años, puede ser una buena oportunidad para comprobarlo.