Cada 30 de octubre se celebra en todo el país el Día del Retirado Policial, una jornada dedicada a reconocer a quienes dedicaron su vida al servicio, la seguridad y el orden público, cumpliendo con una de las vocaciones más exigentes y sacrificadas de la función pública. En esta fecha, se recuerda a aquellos hombres y mujeres que, tras años de servicio activo, mantienen intacto el compromiso que un día los llevó a vestir el uniforme y pronunciar el juramento de honor ante la Patria. En el marco de esta conmemoración, el salteño Miguel Chilosi Garcilazo, policía retirado, compartió con La Prensa una sentida reflexión sobre lo que significa haber pertenecido a la institución y seguir llevando en el corazón el juramento policial. “30 de Octubre. Día del Retirado Policial. Aún resuenan en nuestro corazón y mente aquellas palabras en el momento de nuestro ingreso al Instituto Policial: ‘¿Juráis por vuestro honor defender la Patria, la Constitución y las Leyes de la Nación, con la práctica constante de una vida digna, consagrada a cumplir vuestro deber de tutelar el orden de la República, aún con el sacrificio de vuestra vida?’. Nuestra respuesta: ‘Sí, juro’.”

Memorias de una vocación

En su texto, Chilosi evoca con emoción aquellos tiempos de servicio cotidiano y cercano a la comunidad: “Somos del tiempo del toque de ronda, de las recorridas a pie. De conocer a cada vecino, de saber cuándo alguien desconocido estaba en la zona. De socorrer y trasladar a algún enfermo o lesionado. De investigar un hecho delictivo quedándonos por nuestra voluntad aún después de nuestras horas libres. Era nuestra premisa, por convicción y por vocación.” El ex funcionario recuerda también a los camaradas que ya no están y el orgullo de haber cumplido con el deber: “El día que dejamos el servicio activo, estuvimos seguros de que hicimos lo mejor para cuidar a nuestra sociedad. Mientras nuestras familias nos despedían con temor al ir a cumplir nuestro cometido, al regresar a casa nos esperaba la satisfacción del abrazo familiar.”

“Un juramento que permanece”

El cierre de su reflexión resume el espíritu de esta fecha y el sentimiento que une a todos los retirados policiales del país: “30 de octubre. Cada año nos recuerda que dejamos el servicio activo, pero somos retirados policiales y llevamos en nosotros un juramento de honor.”