Señor Director de La Prensa: Le escribo estas líneas mientras espero cuál será mi destino. Tengo 55 años y sé que a esta edad es muy difícil conseguir trabajo. Estoy entre los 292 que quedamos afuera. Quiero contarle que milité como nunca. Repartí volantes, fui a actos donde hasta pasaban lista y si no iba, podía peligrar mi trabajo. Muchas veces fui cansado, pero igual estuve. También caminé barrios enteros apoyando. Sin embargo, hoy me siento olvidado.

Andrés Lima no responde el teléfono y no da la cara en Salto. Eso duele. Pero lo que más me molestó fue leer en el Facebook una publicación suya donde dice: “En la ciudad de Montevideo donde MEVIR tiene sus oficinas centrales. Distribuyo mi tiempo entre la capital del país, las localidades y ciudades donde Mevir construye viviendas y mi familia en Salto”.

Esa frase muestra como si nada hubiera pasado, como si no nos hubiera dejado tirados. Yo no pedía un favor, pedía respeto y respuesta. Le pido, señor Director, que publique mi carta y también la foto que envío. Es mi manera de que la gente sepa lo que vivimos. Atentamente, un lector