
Escuela Departamental de Ballet de Salto /
Celebra el arte con inclusión y planes de crecimiento
La directora Mercedes Margall destaca los logros de la escuela de ballet, la importancia del vínculo familiar y los planes de crecimiento junto al nuevo gobierno departamental. La Escuela Departamental de Ballet de Salto, bajo la dirección de Mercedes Margall, atraviesa un momento de expansión, entusiasmo y conexión emocional profunda con la comunidad. Tras una exitosa muestra de invierno, actividades integradoras como la celebración del Día del Padre, y nuevos desafíos institucionales, la escuela reafirma su compromiso con el arte, la educación y la cultura.
Un invierno de éxito y música compartida
“La muestra de invierno fue un éxito. Gracias a Dios, salió precioso”, expresó Mercedes Margall, visiblemente emocionada, en una entrevista en La Prensa Streaming. Esta muestra no fue una presentación cualquiera, se trató de una propuesta interdisciplinaria que unió a la Escuela de Ballet con el Conservatorio Departamental y su orquesta.
El desafío fue grande, pero el resultado superó las expectativas. “Sala colmada, todo el mundo feliz, las chicas súper contentas”, agregó Margall, destacando la importancia del trabajo colaborativo dentro de las instituciones culturales de la Intendencia.
El éxito fue tan notorio que surgieron nuevas invitaciones para presentaciones conjuntas en otras instituciones, algo que la directora celebra como una señal de que están “haciendo las cosas bien”.
Un Día del Padre distinto, el ballet se abre a la familia
Pero uno de los eventos más conmovedores fue sin duda la actividad especial que organizaron por el Día del Padre. En un contexto donde los varones de la familia suelen estar ausentes del ámbito del ballet “porque no pueden entrar a cambiarlas, o no saben hacer el moño”, como explica Margall, la escuela decidió hacer algo diferente.
Invitaron a padres, abuelos o tíos a participar activamente de una clase junto a las niñas. ¿El resultado? Un éxito rotundo y una experiencia inolvidable. “Nadie se resistió. Todos acompañaron, todos bailaron”, dijo Mercedes, subrayando que incluso los más pequeños corregían a sus padres: “la mano no es así”, “los pies van así”. Desde las niñas de tres años hasta las más grandes, todas participaron con entusiasmo.
Este tipo de actividad reveló algo más profundo: la necesidad de generar más instancias de integración familiar dentro del ámbito educativo-artístico. “Los padres quedaron súper agradecidos y me di cuenta de que hacen falta muchas más instancias de familia”, señaló.
Vivir el ballet desde adentro
Más allá del momento emotivo, la actividad dejó un aprendizaje significativo. Los familiares pudieron ver, por primera vez, lo exigente y detallista que es el mundo del ballet. “Cuando les explicás que tienen que poner el antebrazo así, el hombro asá, se dan cuenta del esfuerzo real que implica cada movimiento”.
Cecilia, la secretaria de la escuela, fue la encargada de registrar los momentos más especiales. “Al final, en todos los grupos se puso un vals para que el papá bailara con su niña. Fue hermoso y conmovedor”, contó Mercedes.
Planes para el Día del Niño y nuevos talleres intensivos
El calendario de actividades no se detiene. Aunque aún no han definido la propuesta concreta, la Escuela planea una movida especial por el Día del Niño, anticipando que será otra instancia de participación colectiva. “Las niñas ya están entusiasmadas, y el apoyo de los padres siempre está”, asegura la directora.
Además, se vienen jornadas intensivas con docentes invitados. Por ejemplo, el próximo fin de semana estará Cristina Chamorro, docente del SODRE., brindando clases el viernes y el sábado. Y en septiembre, llegará Nacho Cardoso con un taller de jazz de ballroom que durará tres días.
“Esas jornadas son a full, sin horarios. Participa toda la escuela”, comenta Mercedes. Esta apertura a estilos y enfoques diversos enriquece la formación artística y mantiene encendida la pasión por el aprendizaje.
Una escuela en crecimiento con apoyo institucional
Con el cambio de gobierno departamental, surgen también nuevas oportunidades. Lejos de ser una preocupación, “Las nuevas autoridades se acercaron enseguida, muy dispuestos a que la escuela siga creciendo, con propuestas de avance”.
La escuela, que ya trabaja al límite de su capacidad, espera poder ampliar su espacio físico y su plantilla docente. “Soy la única docente y hace dos años tengo lista de espera. Si tuviera ayuda y más espacio, podría haber clases paralelas”, explica. El deseo de abrir más cupos es constante, pero requiere recursos que parecen estar en camino gracias al respaldo institucional.
Un compromiso cultural con Salto
Más allá de las actividades y los proyectos, lo que impulsa a Mercedes Margall es una visión clara, el ballet es una herramienta para el desarrollo humano, cultural y social de Salto. “Tenemos que trabajar en conjunto por Salto, porque es donde vivimos, donde desarrollamos nuestras actividades. Y nuestros niños merecen bienestar y enseñanza de calidad en todos los ámbitos, no solo el ballet”.
La directora insiste en que la cultura debe ser una prioridad. “Últimamente está un poco dejada, y creo que tenemos que buscar entre todos que vuelva a ocupar el lugar que merece”, afirma.
Mirando al futuro con esperanza y gratitud
Mercedes cerró la entrevista agradeciendo a todas las familias que integran la escuela, al respaldo de la comunidad y a los medios que dan visibilidad a su labor. “No soy solo yo, somos una escuela y una comunidad que responde”.
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