Vecinos del barrio Calafí 3, conocido por sus “viviendas para jubilados”, aseguran vivir en una situación de inseguridad constante. Robos dentro de los hogares, incluso con sus moradores presentes, arrebatos, apedreos y amenazas son parte del día a día en esta zona de Salto. En la mañana de hoy surgió la comunicación con la Redacción de La Prensa, en la que se planteó que el clima de miedo y desconfianza es por demás generalizado. Se dijo también que la cercanía de montes facilita la huida de los delincuentes, lo que agrava aún más la situación. “El problema no es nuevo -dijeron los vecinos-, incluso hace dos años fue lo máximo, fue terrible la seguidilla, vivíamos encerrados…Aunque ahora no es tanto, los problemas siguen y pensamos que se debe solucionar de una vez por todas ahora, para no volver a lo grave que fue hace un tiempo”.

Hechos graves no denunciados por temor

Según pudo saber este vespertino, han habido casos especialmente alarmantes, como el de una anciana que habría sido víctima de violación hace aproximadamente un año y medio, y otro en el que una mujer fue atada bajo una cama mientras robaban su casa. Ambos hechos, y siempre según testimonio de residentes en el lugar y familiares directos de ellos, no fueron denunciados por miedo a represalias.

Dificultad en denuncias

Los vecinos coinciden en que hace falta más presencia policial para reforzar la seguridad. Muchos afirman que deben trasladarse en ómnibus para denunciar, lo cual representa una barrera importante, especialmente para personas mayores. Reclaman recorridas policiales más frecuentes y soluciones urgentes. Sienten que cuando se han hecho denuncias, estas no avanzan y que los delincuentes, en su mayoría jóvenes, “observan todos los movimientos antes de actuar”.