El pasado viernes 8  Pizzería La Toscana festejó a lo grande su primer año de vida en la ciudad. Sus propietarios,Carlos Juayeck y Belén Vispo, recibieron a clientes, amigos y conocidos en una noche cargada de alegría, gratitud y buenos deseos para el futuro. El local, que se ha ganado un lugar en el corazón de los salteños, combina gastronomía de calidad, atención personalizada y propuestas culturales que lo han convertido en un punto de encuentro obligado.

De la idea al primer plato, los inicios de La Toscana

La historia de La Toscana comenzó mucho antes de su inauguración oficial. Según recuerda Carlos Juayeck, la idea de abrir un emprendimiento gastronómico surgió dos años antes de abrir las puertas por primera vez. “Queríamos invertir en otro rubro, siempre nos gustó la gastronomía y el trato con la gente. Buscábamos un lugar donde la gente se sintiera cómoda, como en casa”, comenta.

Belén Vispo coincide en que, en un mercado tan competitivo, la diferencia está en el servicio y la calidez. “Comida rica podemos hacer todos, pero la atención cercana es lo que marca la diferencia. Ese vínculo con el cliente, incluso la amistad, es lo que te hace especial”.

Un lugar estratégico para recibir a todos

Ubicada en una zona de alto tránsito, sobre una de las avenidas más concurridas de Salto, en Barbieri 1180 La Toscana ha sabido aprovechar su emplazamiento. “Es un punto estratégico. Hay mucho movimiento y eso nos ha permitido crecer”, explica Juayeck. Desde el inicio, el objetivo fue ofrecer un espacio familiar y distendido, donde se pueda conversar y disfrutar sin apuros.

Los primeros meses abrieron únicamente por la noche, pero pronto dieron un paso más. La decisión de incorporar el servicio de almuerzo y viandas al mediodía no solo amplió la clientela, sino que les permitió atender a trabajadores y vecinos que buscan comer fuera de casa.

Viandas personalizadas y atención al detalle

Uno de los aspectos más valorados por los clientes es la personalización del servicio. “Hay personas que nos encargan todo el mes por adelantado, y ya sabemos si necesitan comida sin sal o con menos salsa. Los conocemos y adaptamos los platos a sus necesidades”, explica Vispo.

Este trato cercano, que implica recordar las preferencias de cada cliente, es una de las claves del éxito del emprendimiento. “No nos cuesta nada hacerlo, y para la gente significa mucho”.

Gastronomía que se acompaña con música

Más allá de la propuesta culinaria, La Toscana se ha caracterizado por ofrecer shows en vivo que animan las noches salteñas. La idea nació como una forma de aportar un toque especial a la experiencia gastronómica, combinando la comida con la cultura local.

En su primer año, el local ha recibido artistas de Salto, Montevideo, Argentina y otros departamentos, alternando presentaciones los jueves, viernes y fines de semana. Para este verano, los propietarios planean un escenario al aire libre en el patio, de modo que los clientes puedan elegir entre cenar dentro o disfrutar de un espectáculo bajo las estrellas.

Preparando una noche especial, 24 de agosto

La Toscana no se detiene. Su próximo gran evento será el 24 de agosto, con una cena show que incluirá entrada, plato principal, bebida, postre, regalos y sorteos. El grupo musical Alhambra será el encargado de ponerle ritmo a la velada, que concluirá con una pequeña pista de baile para quienes quieran prolongar la celebración.

“Esperamos que la gente se sume. Los tickets ya están a la venta y se pueden conseguir a través de nuestras redes sociales o por WhatsApp”.

Un año de aprendizajes y gratitud

Para Juayeck y Vispo, este primer año ha sido una escuela de aprendizaje constante. “Nos hemos adaptado, escuchado a nuestros clientes y también recibido sugerencias que nos ayudan a mejorar”, comenta Carlos.

Ambos destacan la importancia del apoyo del público salteño. “Gracias a ellos hemos podido crecer y mejorar. Queremos que nos sigan visitando y dándonos la oportunidad de seguir aprendiendo”.

Sueños y proyecciones

La Toscana nació como un proyecto lleno de ilusión, y hoy sus dueños miran hacia adelante con la misma pasión que al principio. “Queremos seguir apostando a esto que nos enamoró poco a poco. Han venido clientes de otros departamentos y nos gustaría seguir ampliando ese alcance”.

El objetivo es claro, seguir sumando años, clientes y momentos especiales, manteniendo siempre la esencia que los diferencia: un trato humano, atención personalizada, buena comida y un ambiente donde cada visita se sienta como volver a casa.

Agradecimientos

Carlos y Belén dedicaron unas palabras de agradecimiento a los medios de comunicación y al público en general. “Gracias a los medios por permitirnos mostrar la parte interna del comercio, que muchas veces no se ve. Detrás de todo hay mucho trabajo y sacrificio”. Belén, por su parte, reafirma el compromiso con sus clientes: “Queremos que nos sigan eligiendo y que nos sigan enseñando qué es lo que les gusta. Este es un camino que recién comienza y que queremos recorrer junto a ellos”.

Pizzería La Toscana ha demostrado que un emprendimiento no se sostiene solo con buena comida, sino con un cóctel de dedicación, cercanía y creatividad. En apenas un año, han pasado de ser una nueva propuesta gastronómica en Salto a consolidarse como un punto de encuentro donde los sabores se mezclan con las emociones y la música.