Brasil ganó el Mundial de fútbol playa disputado en Seychelles, donde venció a Bielorrusia 4-3 en una final a la que llegó habiendo ganado sus cinco partidos previos. Defendió el título obtenido en febrero de 2024 en Dubai y llegó a siete bajo la égida de la FIFA. La Canarinha, que en su camino al título venció a El Salvador 3-1, a Italia 2-1 y a Omán 11-1 en la fase de grupos, y luego eliminó a España (6-0 en cuartos de final) y Portugal (4-2 en semifinales), solo estuvo abajo en el tanteador siete minutos contra los lusitanos.

En la final empezó ganando a los dos minutos con toque corto de Lucao, quien corrigió una chilena de Filipe, pero Yauheni Novikau apareció para capitalizar un rebote y sellar el 1-1 al cabo del primer descanso. Los norteños metieron dos goles en los primeros 26 segundos del segundo período, obras de Rodrigo y Catarino, y entraron 3-1 al último. Dos goles de Ihar Bryshtsel igualaron el tanteador cuando faltaba 6’31’’ para el final, pero un disparo de Rodrigo con complicidad de la arena sentenció el resultado restando 1’41’’’.

Portugal se quedó con el tercer puesto al vencer a Senegal 3-2.