Comenzó el juicio por la mayor causa de corrupción en la historia de Argentina que tiene a 87 imputados, la mayoría exfuncionarios del gobierno, entre ellos la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El juicio comenzó el jueves y en este nuevo caso, Fernández de Kirchner enfrenta una pena máxima de hasta 10 años de prisión. La exmandataria está en prisión domiciliaria desde junio por una condena de seis años de prisión e inhabilitación política por administración fraudulenta en la causa Vialidad. Ahora es acusada de liderar una asociación ilícita y de cobrar millones de dólares en más de 200 sobornos de empresarios a cambio de contratos estatales.