El Poder Ejecutivo decidió dar marcha atrás y anunció que los pasaportes uruguayos emitidos a partir del 16 de abril serán reemplazados. La decisión fue informada a través de un comunicado por los ministerios de Relaciones Exteriores y de Interior, a raíz de la polémica generada por los nuevos pasaportes, que implicó que países como Alemania, Francia y Japón advirtieran que nos aceptan el ingreso a sus territorios con ese documento. Por lo tanto, a partir del próximo 1 de agosto “se volverá a utilizar la versión del pasaporte previa a los cambios introducidos el 16 de abril, en el entendido de que es internacionalmente válida y reconocida”, según se precisó. Los  fracasados pasaportes, serán reemplazados en forma gratuita a través de un sistema escalonado que priorizará a quienes tengan previsto viajar al exterior próximamente, presentando documentación que así lo demuestre. 

Oposición exige renuncia del Canciller Mario Lubetkin

Una vez conocida la decisión hubo una reacción inmediata de la oposición, que volvieron a cuestionar al canciller Mario Lubetkin, a quien adjudicaron la responsabilidad en las dificultades que hubo con los nuevos pasaportes. “Nada como una oposición firme para hacer valer los derechos de los uruguayos", celebró el senador nacionalista Sebastián Da Silva y señaló que espera que las autoridades no sean tan "testarudas en el futuro". Da Silva afirmó que el canciller “debería asumir que dejó de ser un burócrata internacional para ser un ministro de Estado" y aseguró: "alguien con un mínimo de dignidad tiene que pedir disculpas y renunciar". Por su parte el  diputado nacionalista Juan Martín Rodríguez también sugirió que Lubetkin debería renunciar y así "ahorrarle la vergüenza al presidente" Yamandú Orsi.  El diputado colorado Felipe Schipani apunto que “si algo de vergüenza le queda al canciller después de este papelón debería renunciar”. Schipani sostuvo que “el daño ya está generado”, dado que “17 mil uruguayos van a tener que tramitar nuevamente el pasaporte”.