Celebro sus quince años la jovencita Belén Mattío Irigaray, donde festejo sus quince años en Cream, una discoteca de la zona de costanera norte de nuestra ciudad, donde asistieron numerosos amigos y familiares, entre los que se destacan:

Sus abuelas: Sra. Mary Bueno de Irigaray y Sra. Gloria Legorburu, sus padrinos Sr. Martín Daniel Irigaray y Sra. Patricia Trindade.

El local lució acorde a la ocasión, con fina decoración, luces laser y LED de colores cambiantes, predominando los colores blanco y fucsia, a los que se sumaban secuencias de globos espejados sobre la alegre pista de baile.

Mesas con taburetes altos, espacios de sofás y puf color blancos, se dispusieron para los más jóvenes, los mismos fueron decorados con almohadones de colores fucsia, mesas ratonas conteniendo como centros de mesa, cubetas con  agua de color fucsia, flores y pequeños velones, los cuales flotantes en el interior.

La mesas de las exquisitas golosinas fue muy visitada durante toda esa noche, la misma contenía: golosinas, torres de bombones, yemas y natillas.

Las mesas de los mayores lucieron elegantemente tendidas con fina mantelería en composé de colores, con centros de mesa consistentes en transparencias con velones rodeados de frescas flores naturales y verde follaje.

Junto a su papá Sr. Sergio Mattío llegó la quinceañera, quien lució esa noche, vestido corto de radzimir, corsage y el talle de línea strapless con novedosos diseños realizados a mano, naciendo desde allí la falda de frágil movimiento, revestido de gasa.

Por su parte, su madre, la Sra. Estela Irigaray, lució vestido corto de satén color azul zafiro, revestido de gasa al tono, corsage de un solo hombro señalando delicado detalle bordado en pedrería, falda de suave movimiento.

Bailó el tradicional vals, luego cambió de parejas.

Ritmos de moda pasó la discoteca, provocando que la pista se llenara de entusiastas bailarines, quienes poblaron la pista.

Se apreció la participación de un show man el que animó la velada alegremente.

Sobre la madrugada, se repartió el colorido cotillón carioca, logrando mayor algarabía.

La mesa principal lucha espléndida, sobre fino mantel, se hallaba la deliciosa torta de cumpleaños, elaborada en dos pisos, decorados en colores blanco y lunares color fucsia, a su lado, acompañaba una torre de exquisitas magdalenas, decoradas en ambos colores.

Quince pequeños velones flotantes del centro de la felicidad, se apreciaba al lado de la torta,  el mismo estaba elaborado dentro de un recipiente de vidrio.

La cumpleañera apagó las velas, bajo una lluvia de aplausos.

Muchos regalos recibió la jovencita por parte de sus invitados en esa noche tan especial.