Celebro sus quince años la jovencita Daiana Elizabeth Olivera Silva, por tal motivo sus padres Alfredo y María Isabel lo  festejaron con una divertida fiesta de cumpleaños, en un salón de fiestas, donde concurrieron muchos amigos y familiares.

La fina decoración se podía apreciar desde la entrada,  lograda con motivos de telas sutilmente dispuestas, globos y flores predominando los colores rojos, lilas y blancos.

A la entrada se extendieron tres arcos de globos formando un túnel que finalizó en la puerta, donde se dispuso el cuadro de firmas, el cual fue destinado a recoger las firmas y mensajes de felicitaciones de sus invitados.

Al ingresar al salón se apreciaban en las paredes grandes mariposas en colores lilas y blancas con los bordes en brillantina plateada, en dos ángulos se colocaron tacas de madera conteniendo grupos de plantas de verde y brillante follaje.

La quinceañera lució esa noche, precioso modelo de baile interpretado en satén color blanco, corsette bordado con guías de canutillos en color lila, amplia falda con sobrefalda de tul color lila.

Lucía sus cabellos una delicadísima tiara de strass.

La recibieron emotivamente sus padres, y luego sus abuelos:

Sra. Irma de los Santos, Sra. Elisa Tabárez y su  bisabuela Sra. Erlinda Leites,  así como sus padrinos: Washington y Catherine Olivera.

La cumpleañera junto a su padre empezó  bailar el tradicional vals, dando por inaugurada la fiesta, luego ella alternó con otros familiares y amigos.

La animadísima discoteca pasó ritmos de baile variados, siendo toda una invitación a la pista de baile, la cual se llenó de entusiastas bailarines durante toda la noche.

El reparto de colorido cotillón carioca, logró aún mayor algarabía general.

Hubo karaoke durante la noche, logrando que la velada sea inolvidable.

Las mesas fueron elegantemente tendidas con fina mantelería de color blanco y senderos de mesa color lila, como centros de mesa se colocaron recipientes con flores secas y el Nº quince en color brillante dorado.

Todos rodearon la mesa principal para cantarle a la cumpleañera el Feliz Cumpleaños.

Se compartió excelente cena junto a selectos postres, en agradable compañía durante toda la velada.

La mesa principal lucía la torta de cumpleaños,  la mesa fue destacada de fondo, compuesto por arcos de globos, encerrando un panel en donde se leía el nombre de la agasajada entre mariposas.

La torta de cumpleaños fue elaborada en cuatro pisos, en la base con formas de corazones y dos en lo alto, separados por columnas, sosteniendo ramillete de petit rosas y el número quince.

A su lado,  acompañaba en fino bouquet de flores secas compuesto por hortensias lilas deshidratadas con las quince velas.

Numerosos regalos recibió al cumpleañera, los cuales se podían apreciar en una vitrina, donde se lucían alhajas, prendas de vestir y muchos accesorios juveniles.