Celebraron su unión matrimonial la pareja conformada por los esposos Sr.  José Luis Lombardo Vivas y Sra. María Lorena Lluberas Núñez,  la misma se realizó en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, siendo el padre Enrique Bisio quien bendijo la unión.

Muchos familiares y amigos acompañaron a la pareja, algunos de ellos provenientes de la ciudad de Montevideo.

El templo en la ocasión, lució una acorde decoración en base a calas y lilium de colores blancos y amarillos con verde follaje.

A la hora señalada, ingresó la novia del brazo de su papá Sr. Eduardo Lluberas luciendo modelo  de ceremonia confeccionado en piel de ángel color blanco revestido de gasa, corsage sin mangas y escote en V, señalando los bordes  y el talle para finalizar sobre un costado con guías de flores y hojas bordadas con cristales y pailletes, abriéndose la sobrefalda para seguir al dorso en breve traine.

Llevó en sus manos un ramo de rosas e ilusión en color blanca.

Un bordado se apreciaba en sus cabellos semi recogidos.

La niña María Eugenia Mazzarino Lafuente fue la encargada de llevar las alianzas para ser bendecidas, la pequeña lució esa noche modelo color blanco de tul bordado,  tela con zócalo de la falda larga, mitones de tul y cascada de petit rosas sobre un costado del peinado semi recogido.

Emotivamente la esperaban el novio junto al sacerdote oficiante y los padrinos

Sr. Ismael Lombardo y Sra. Teresita Vivas, quien vistió modelo largo de shantung color azulino, flores de encaje aplicadas siguiendo la línea del escote y en la falda evasé, completando el atuendo con torerita de gasa con las mismas flores aplicadas.

Sra. Bernardina Núñez, quien lucio modelo de satén revestido de organza color gris perla, bordada en pailletes de color plata, talle faja drapeada de satén, corsage de mangas al codo.

Bellísimas canciones fueron interpretadas por Lorena Cora y Alejandro Trindade, acompañados del Sr.  Héctor Bruzzone en el teclado.
Lectura bíblica a cargo de la Sra. Deborah Stalker, peticiones a cargo de familiares y amigos.

Con una brillante fiesta fue celebrado el acontecimiento familiar en un salón de fiestas de nuestra ciudad.

La fuente se vio tenuemente iluminada con luces de LED, las que cambiaban la tonalidad.

Los colores naranja y blanco fueron los elegidos para decorar, los mismos se apreciaban en las columnas de la galería, que fueron revestida de telas.

En el recibidor se dispuso un panel con la foto de los noveles esposos, sobre un costado se coloco una ánfora conteniendo calas y varas de sauce eléctrico color plata.

Telas intercaladas estratégicamente dispuestas con guías de globos espejados fueron ubicadas sobre la pista de baile.

Los novios allí dieron los pasos de vals, para luego intercambiar parejas de baile.

La discoteca pasó ritmos de moda provocando que la pista se llenara de entusiastas bailarines, sobre la madrugada se repartió el  colorido cotillón carioca.

Las mesas de los invitados fueron elegantemente dispuestas con fina mantelería en color naranja y blanco,  con centros de mesa consistentes en suspiros con preciosas calas.

La mesa principal lucía la torta e bodas, la misma fue elaborada en varios pisos, luciendo en el piso superior la clásica pareja de novios.

Muchos obsequios recibieron los novios para decorar su nuevo hogar.