Celebraron días pasados en Pamplona, España la unión eclesiástica del salteño Sr. Andrés Guglielmone Campanella y la española Sra. Vanesa Muñoz Arroyo en compañía de amigos y familiares más íntimos, entre los que destacamos amigos y familiares de nuestro país, que viajaron para acompañar al novio:

Desde Barcelona viajaron sus tíos Kike y Agui, de Buenos Aires, Argentina asistieron  unos cuántos amigos y de nuestra ciudad de Salto, su madre Elena, sus hermanas Adriana y Silvia Guglielmone Campanella, sus tíos  Sra. Rosario Campanella y Sr. José Ariel Díaz y su primo Sr. Marcelo Nerón.

La ceremonia religiosa se celebró en una capilla ubicada en la montaña del Valle de la Ulzama, la misma se vio decorada con lilium y rosas blancas con verde follaje.

La novia hizo el ingreso del brazo de su padrino de bodas Sr. Mario Muñoz, luciendo modelo confeccionado en piel de ángel color blanco, corsage strapless y falda evasé, extendiéndose al dorso en traine, parte superior revestida en diagonal cubriendo un hombro con fino encaje y bellísimo español, del talle alto se abría un lateral extendiéndose al dorso, el velo de novia se vio marcado en los bordes con guarda de encaje que se originaba desde la parte baja del peinado recogido.

En sus manos portó frescas flores color rosa.

En el altar la esperaban el novio junto a su mamá Sra. Elena Campanella  y el sacerdote Francisco Javier, allí él recibió la canastilla con los anillos que le entregaron las dos sobrinas de la contrayente.

Se contó durante la ceremonia de la participación de las hermanas del novio, dando la bienvenida Adriana, luego Silvia agradeció la presencia de los invitados, y agradecieron la amabilidad con que los trataron los españoles al recibirlas.

Durante toda la celebración eclesiástica se pudo apreciar los tonos de un piano,  y en cierto momento, un acordeón interpretó un tango, haciendo el honor a los invitados rioplatenses.

En el atrio,  con una vista espléndida de valles y montañas,  los novios fueron saludados.

Posteriormente, pasado el mediodía, con un festejo netamente familiar, se procedió a celebrar la unión, en el Hotel Mirador de la Ulzama, el cual se encuentra cera de la capill donde se celebro la ceremonia.

La terraza fue la anfitriona, allí se efectuó el cóctel de bienvenida, con una decoración acorde a la ocasión.

Las mesas de los invitados se vieron elegantemente dispuestas con fina mantelería color blanco y como centros de mesa se dispusieron bouquet de flores rosas y aromáticos alelíes.

En cierto momento, se dio el brindis por la felicidad de los novios, allí todos levantaron sus copas de champagne, y se acompañó el momento con exquisitos  postres.

Los novios bailaron el tradicional vals, alternando parejas.

La discoteca paso ritmos rioplatenses y sevillanas, para disfrute de españoles y uruguayos, siendo muy novedoso para los españoles el reparto del colorido cotillón, acompañando de música carioca y cumbias latinas.

Los invitados luego de disfrutar de unos días en el maravilloso hotel, empezaron a regresar a sus respectivos lugares de origen, quedando el recuerdo imborrable de días tan maravillosos.

Los novios viajaron en luna de miel al Norte de España hasta llegar a Barcelona, lugar de residencia de la nueva pareja.

Muchos regalos recibieron por parte de sus invitados ese día tan especial