En abril de 2012 el presidente de Ute, Gonzalo Casaravilla, presentó una denuncia penal ante el Juzgado de Crimen Organizado por presuntos hechos de corrupción en varios procedimientos de compra, adjudicaciones por licitación y la ejecución de contratos.

En setiembre del mismo año, tras conocerse el caso a través de la prensa, el directorio de Ute inicia una investigación administrativa con participación de una auditoría externa. Este proceso terminó ahora con tres funcionarios separados del cargo y a quienes se les inició un sumario.

De acuerdo a un comunicado publicado este viernes en la página oficial de la Presidencia por la empresa estatal de energía eléctrica, los tres sumariados “revisten cargos gerenciales y de jefatura” en el sector “mantenimiento de generación térmica”.

“En particular (agrega el comunicado de Ute) se debe investigar si una respuesta cursada por el ente ante un pedido parlamentario, identificada en la investigación como presuntamente falsa, no es motivo de imputación penal”.

Esto se refiere a un pedido de informes que contestó Ute con documentación “presuntamente” falsa con el objetivo de evitar que se descubra la maniobra de favorecer a determinadas empresas en la contratación.

Según el comunicado, Casaravilla pretende “ir hasta las últimas consecuencias”.