Celebro sus quince años la jovencita Rebeca Estevez Diaz, por tal motivo sus padres  Gustavo y Juana Elizabeth ofrecieron una divertida fiesta donde asistieron numerosos amigos y familiares.

En el salón del club River Plate se vio engalanado para la ocasión.

La cumpleañera llegó del brazo de su padre, vistiendo modelo de baile interpretado en suave tela,  parte superior strapless de satén color blanco bordado con guías de canutillos y piedras de strass plateadas,  larga falda revestida con vuelos de tul en color rosa.

Sus largos cabellos enrulados  lucieron corona de strass, sobre sus hombros, lució chaqueta de pieles en color blanca.

Su madre y hermanos Alexander, Ezequiel y Marcos, también sus abuelos Sr. Juan Díaz, Sra. Nelly Margot Malveder y Sra. Juana Cabral, la esperaban ansiosamente, al ingresar al salón la esperaban de pie sus invitados, iniciando la velada con una ceremonia religiosa a cargo del Pastor Celestino Cayetano, con una oración por la quinceañera.

La quinceañera empezó recibiendo uno a uno los invitados sentados en las mesas, allí ella recibió muchas felicitaciones.

Llegada la medianoche, bailo el tradicional vals, con su padre, luego con los demás invitados.

Luego, ritmos de moda que paso la divertida discoteca provocaron alegría exultante, logrando que la pista se llenara de entusiastas bailarines, mayor aun siendo la algarabía cuando se  realizó el reparto del colorido cotillón carioca sobre la madrugada.

El salón fue decorado acorde a la ocasión,  con sutiles telas y globos blancos, rosados y plateados.

A la  entrada se la enmarcó con globos, allí se dispuso el atril, que sostenía  el cuadro de firmas, que se llenó de mensajes entusiastas hacia la jovencita.

Las mesas se vieron elegantemente tendidas con mantelería en composé de color, luciendo como centros de mesa bouquets artesanales, logrados con canastas de mimbre y flores.

Un sitio del salón decorado con cortinados en colores blanco y rosa fucsia, donde se apreciaba su nombre con letras plateadas, se dispuso para el lugar de la torta de cumpleaños, ubicada sobre  mantel de satén y bordes, sobre ella se veían las siete tortas en forma de corazones, ubicadas en diferentes planos, y decoradas en colores blanco, filigrana y cintas rosadas, flores de azúcar para finalizar en la más alta con una muñeca quinceañera, al pie un soporte con el Número quince, a ambos costados, se colocaron candelabros con una vela torneada.

La mesa de las variadas golosinas  se dispuso en otra mesa ratona, con el árbol de la vida conteniendo las quince velas, procediendo a realizar la ceremonia de las velas, entregando una por uno de sus familiares más queridos.

Una tía de la joven leyó un poema, luego en una pantalla se pasaron fotos y videos con la historia de su vida.

Muchos regalos recibió la joven por parte de sus invitados.