Daniel Caiazzo vino a LA PRENSA para dar cuenta de su situación vivida en la Intendencia en la que fue funcionario designado, en el Departamento de Comunicaciones, desde el 1° de febrero de 2017. En respuesta a información que habíamos suministrado sobre su cese dijo enfáticamente que el pasado viernes 22 “había renunciado” con nota enviada al intendente con copia a la Mesa del Frente Amplio. 

Dijo que tenía contrato hasta junio de 2020 pero tomó la determinación de irse por el destrato recibido y la falta de respuesta a sus demandas por trabajar efectivamente. Habló muy mal de la administración del intendente Andrés Lima de quien dijo no tiene el respaldo del Frente Amplio, ni el la Junta Departamental, ni en la Mesa, ni en el Plenario, y en este marco hasta duda una candidatura para la intendencia por esa fuerza política. Afirmó que este gobierno había sido apenas un cúmulo de intenciones y que ahora, incumplidas, ya ni siquiera de eso se se trataba. Confirmó un ajuste general que se estaría llevando a cabo a través de ceses de funcionarios designados, rebajas salariales, de grado y extensiones horarias.

En el medio de la charla con el cronista Caiazzo recibió un mensaje por el celular, de su esposa, Valeria Giovanonni, con la mala nueva que también a ella la habían cesado, acababa de recibir la comunicación. De manera que ahora ambos estaban fuera de la intendencia, sin trabajo y en la calle, él renunciado y ella cesada por el intendente, a pesar de su condición de militantes y representantes de la fuerza política presuntamente en el gobierno.

Caiazzo dijo que ni él ni su esposa habían votado por Lima en las elecciones departamentales pero eran compañeros frenteamplistas con activa participación en el Comité de Base de Zona Este;  incluso mencionó que Valeria había ingresado desde los inicios del gobierno en representación de la Comisión de Género del Frente   Mañana se publicará en forma completa la entrevista con Daniel Caiazzo.